En lo que creo (J.G. Ballard)

"Creo en mis propias obsesiones, en la belleza del choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de un balneario desierto, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos para coches de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados"

martes, 11 de agosto de 2009

Tata

Cuando dejó la capital lo hizo para retirarse en su monasterio sureño. No caben las razones médicas ni las económicas, cambió la panorámica, se aburrió de su sillón y de las visitas al supermercado. Pasó a refugiarse, protegido por su brava señora germana[1] y por los cientos de libros que le transportaban a fechas pasadas; la mayoría de aventureras expediciones, personajes héroes que cruzaban lagos y ríos torrentosos cargados de agua ardiente para negociar la vida con araucanos y salvajes que ya no nos acompañan. Así también, soñó con damas y damiselas en nuevos destinos posibles, (destinos que no aparecen en la revistas de viajes) calles y ciudades, hoteles, moteles y escaleras de viejos castillos andantes. La lectura de novelas policiales[2] alimentó su pensamiento con ideas mortíferas y soluciones extraordinarias. Si en la triste vida de su longeva realidad sus amigos fallecían uno tras otro, en la lectura crecía su amistad con sus, por llamarles de alguna manera, detectives indómitos (personalmente quisiera llamarlos salvajes pero acordemos en que son tipos nunca dados a recibir órdenes, nunca bien vistos por las autoridades). Con ellos tomó una que otra copa, absorto en el sillón que mira la Isla de los Ciervos, brindó cada noche por cada crimen; por los cometidos, los por cometer, por los resueltos y los no resueltos, cada uno una copa de aromático jerez. Este caballero medieval, romántico a la usanza de los antiguos poetas españoles, fue transformándose en un Quijote sin su sancho panza.
[1] Abuelastra para los nietos, por segundas nupcias luego de su temprana viudez.
[2] Ocupan un espacio tanto mayor, la biblioteca cae desbordada a espaldas del nuevo sillón de cuero.

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