En lo que creo (J.G. Ballard)

"Creo en mis propias obsesiones, en la belleza del choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de un balneario desierto, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos para coches de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados"

miércoles, 11 de septiembre de 2013

No necesitamos Banderas

Escribo porque me gusta. Así me informo sobre mi estado personal porque es la manera que conozco de hablarme a mí mismo y ordenar mis asuntos, marcar lo que me importa, lo que odio, mis naufragios.

Esta semana se llena de conmemoraciones patrias en los establecimientos educacionales de la nación, ninguna de ellas refiere al golpe de estado ni al 11 de septiembre. No hay referencias a la fisura, al quiebre, a los degollados, torturados, desaparecidos; ni al absolutismo, ni a los toques de queda, ni a los miedos, ni a las heridas con que la gente tubo que sobrevivir. El miedo al otro, al sapeo, el miedo a los pacos, tiras, al civil armado. No hay lecturas que trasciendan las herencias nefastas de la dictadura, nadie dice nada porque aprendimos a justificarlo todo. Es una pena, los niños aprenden ignorando el pasado.

En el Club de Pesca cuentan que hasta hace un par de años la directiva estaba compuesta por un presidente socialista, Moncho Parra, y un tesorero de nombre NN que fue carabinero de la comisaría Nº 32 y que ahora último fue pasado a retiro. Los mismos jugaban al pillarse después del 73, a punta de balazos el paco había conseguido que el socialista pasara a la clandestinidad y luego a la argentina arriba de una mula. La familia del socialista no lo vio por años. El Paco se cagó de risa por el mismo tiempo. Ahora se juntan quincenalmente a chupar y hablar lesuras con sus compinches, juegan a poner reglas y tomar actas, a comer asados y cocimientos y una que otra vez salen de pesca. Más les importa el campeonato que organizan en Noviembre. Esos dos podrían ser símbolo de algo, hacer una ronda charlista por cada una de las escuelas y declarar el Nunca Más como algo sagrado. Menos cueca, menos trotecito norteño, menos banderas y más verdad. No necesitamos banderas. En nombre de ella qué tropelías no se han llevado a cabo.

La cantidad de videos documentales, imágenes, especiales de prensa, algunos perdones rascas, discursos encumbrados, todo eso no tiene correlato en las escuelas y liceos; pareciera que se vive en mundos separados. O no tanto, tal vez se trata de viejas fachas que impiden que eso ocurra y se hable. Es muy de directora reculeca eso de que todo lo que se hace en esta escuela yo tengo que saberlo, no se mueve una hoja dijo pinocho. Ayer me salí de un grupo de conversación que mantenía con compañeros de colegio porque me aburrieron con fotos y comentarios que instalan la sospecha de lo que ocurrió al estilo del esquizo Mamo Contreras que ayer nomás sale diciendo que nunca la DINA hizo nada malo. O, para ser más preciso, en la onda de justificar lo que pasó, cuando ya a estas alturas lo que queda claro es que nada puede justificar el horror. Me da lo mismo que abunden fotos pelambres con la gorda Michelle, no se trata de ella ni de la nueva vieja mayoría, se trata de cada una de las weas terribles que se hicieron en nombre de qué ¿?.

Ayer leía las entrevistas que aparecen en Ciper sobre la escritora Mariana Callejas la mujer de Michael Townley, el gringo mercenario (muy mal pagado además el pelotudo) que acompañado por ella en viajemisión,  le puso bombas a Prat  y su mujer y a Orlando Letelier y secretaria en el extranjero. Operaba con el nombre de María Luisa Pizarro, su chapa en la DINA, a principios del 75 acompañó a su maridomercenario a una misión de exterminio de opositores en Ciudad de México. La idea era dar un golpe histórico, pues entre los objetivos estaban Tencha Allende, Carlos Altamirano y Volodia Teitelboim, pero resultó un completo fracaso. No dieron con los opositores y por poco explota la casa rodante en que viajaban. Ella la que tenía su casona en Lo Curro donde se realizaban talleres de escritura al mismo tiempo que se torturaba en el subterraneo, la misma casona donde se realizaban estupendos cocteles con los milicos e invitados extranjeros más chacales de la historia reciente. Historias que ya fueron ficcionadas por Roberto Bolaño en Nocturno de Chile y también con algo de invención y cambios de género y personajes transformados en la aún mejor Estrella Distante.  “Allá atendían muy bien y no me molestaba que me convidaran churrascos, cigarrillos y whisky” dijo Gonzalo Contreras uno de los escritores que pasó por la casa taller de la Callejas. Lo sórdido, todo se vuelve en esos tiempos y en esa casa algo espeluznante. Pasaban muchas cosas en esa casa. Como el asesinato del diplomático español Carmelo Soria, quien fue torturado ahí y muerto con gas sarín. Aterrador.

Buscar justificaciones para todo eso es un acto de cobardía, no haber sabido, hacerse los lesos todos esos años también lo es. Queda la verdad y falta la justicia.




viernes, 30 de agosto de 2013

Orquesta milica

El corte del territorio nacional en la latitud de la fosa de atacama, entre los paralelos 25’ y 26’ es, en la costa, de una profundidad bastante mayor que la del corte en la latitud de Santiago, entre los paralelos 33’ y 34’, también en su costa, algo así como en San Antonio. Por esto y otras lisuras pienso que los milicos tiraban a sus connacionales en las costas más norteñas y no tanto en la V o VI región.  En Lago Ranco la cosa fue distinta es corte y estilo. Hablando y averiguando, entre mates y jote, parlamentos largos con profesores ancla que no se han movido en los últimos 40 o 30 años, he comprendido que en el sur la cosa no fue del todo planificada sino más bien improvisada, bien al peo la orquesta milica. Los weas de metralla y fusil arrojaron cuerpos al lago en zonas donde la profundidad era menor o bien en ríos que iban a dar al mismo lago dejando flotar los cuerpos que querían desaparecer. Esto no supone denuncias sino evidencias que se perdieron. Cuando la orden era detener y asesinar y la persona no se encontraba en el domicilio estos milicos gorilas pasaban gato por liebre y penqueaban al vecino, o familiar cercano (la tortura era un trabajo a veces desgastante que preferían evitar, muchas veces con familiares que les reconocían y hacían titubear la conciencia por leves segundos). En el informe sobre prisión y tortura se destaca un caso de parecido atroz, también de acá de la región de los ríos. Canalladas que parecen imposibles, pero que a la luz de los hechos… Lágrima. Al papá de un amigo de apellido mapuche lo lanzaron al lago. La figura amenazante de este hombre que servía en la casa de los curas del pueblo tiene que haber ameritado según su parecer. Para el ignorante todo es aplíquese la ley y el orden. Por esto cuando buceo en el lago ya no pienso en tiburones o serpientes.

Otra cosa es la imagen del capitán o coronel o teniente o la jineta que le quiera poner al muy rechuchasumadre que se hacía cargo de los temas educacionales en la región. Dicen de él que era un símil a los alemanes nazis de rango importantes con abrigos grises, largos y botas lustrosas. Esto no es ningún descubrimiento. Un weón que hacía preparar el liceo y el gimnasio provocando pánico en las gentes en los días de aseo y ornato. Para llegar con su comitiva de asesinos, dar una pasada a las salas buscando ojos y polvo y huellas dactilares. Los alumnos más choros y valientes se meaban de puro pensar en el tirón de orejas que suponía un cara a cara. Y así, como si nada, con el firme y vuelta mar, rajaba sin dar palabra, sin pronunciarle ni pío al director impuesto por el alcalde también impuesto y todos, ellos también, con las piernas tiritonas quedaban listos para descargarse con el profe comunacho o el alumnado mapuche que de tanto en tanto son objeto de sus ofensas y castigos.

Se trata de la herencia estúpida de la disciplina, esa que todavía se transmite como victrola: que en aquellos tiempos sí que se enseñaba, sí que aprendían los cabros en esa época pué, no como ahora en que a uno le levantan la voz. Una y mil veces que te la levanten, que te griten, que te levanten la mano y el puño viejo cabrón abusador. Puta la cultura penca que dejaron esos años, esa añoranza tan de pueblo amargado. Esa es la práctica del Bullying: agresión sistemática y permanente.


Familias enteras se fondearon en los cerros y montañas, en la sierra de Riñinahue. Algunas no bajaron más. Se convirtieron poco a poco en baguales (vacas que se arrancan a la montaña y se vuelve salvaje). Otras, como Neruda, pasaron a la argentina y volvieron orando y cantando la palabra de cristo evangélico, buscando con los años volver a dar lecciones de curación. El gorilismo de pintura siniestra. Puro salvajismo. Familias enteras convertidas en la barbarie real. Huellas de hacha y sangre. 

viernes, 26 de julio de 2013

Corteira

Soñar es una pesadilla.

El contexto. Última noche de “viudo de invierno”, la primera en que me llama un  amigo. Soy un pésimo soltero desde todo punto de vista: no soy capaz de descansar, no puedo quedarme dormido solo en una cama que me resulta inmensa, pienso en mis niñas a cada segundo, como y tomo solo por montones, cuando mucho veo tele. Entonces me llaman, me levanto de la cama, me visto y parto al asado. Pasa lo que tiene que pasar, vuelvo borracho.


Despierto, me río, me aterro. Longueira con falda o tal vez pollera, blusa blanca y chaleco, chaleca. Un dejo a monja sin hábito. Es la entrevista que vamos a tener, llego tarde. La vieja está molesta. Se esconde, no quiere hablar, se siente perseguida. No hay más. Sé la respuesta de su silencio, conozco las razones de su bajada.

viernes, 15 de marzo de 2013

Pasó el verano, pasó el vendaval.


Pasó el verano, pasó el vendaval. Recuerdos llenos de rostros familiares, recuerdos fragmentados, recuerdos de aventuras que se repiten verano a verano en Iculpe, Lago Ranco. El apellido de la familia es Vasco –en su origen- pero bien podría ser italiano, con drama y todo, con tutti cuanti.

Uno se acostumbra a la tormenta, finalmente al diluvio, el exceso se vuelve parte de la monotonía de estos dos intensos meses. Las niñas lo sienten así, antes de la sensación de soledad y abandono de los primeros días de marzo llegaron nuestras primeras mascotas de la que será nuestra larga historia familiar canina gatuna. Con esta “cultura familiar vernácula” no le temo a la idea. Estoy rodeado de femeneidad, de mujeres, de hembras. Sandra, Violeta, Ema, Lulú y Laika en orden cronológico. Todas ellas viven conmigo, bajo el mismo techo. Es una locura exquisita, cuando las tres primeras no me quieren ver ni en pintura siempre está Laika y Lulú. Laika es la perrita que adopté en una esquina de Osorno. Laika es la perrita que sin haber cambiado sus dientes ya me acompañaba en el Yaris escuchando Neil Young y después a un  Nick Cave bien tristón. Laika es la perrita que ladró por primera vez cuando la hice asomarse por la ventana del auto para que viera las vacas de Don Mateo Oporto. Laika es mi regalona, negra, de pelos que supongo van a ser largos, piolita. No cómo Lulú que con sus uñas me rompe el par de chalecos aceptables para el trabajo. Pero a Lulú las niñas la adoran, juegan con ella, se cuelga de ellas. Laika y Lulú se quieren como si fueran hermanas, tal vez lleguen a serlo vaya uno a saber. Una cosa lleva a la otra.

Hay cosas que no saben y me gustaría contarles –contarme-, detalles. En nuestra casa tenemos unos ventanales casi groseros, tanto que por la noche desde nuestra cama hemos descubierto 4 estrellas en la panorámica 3D. Ojo, desde la cama. Comprenderán que así las cosas ni Primer Plano parece ser interesante. Otro detalle de avanzada, por la espalda de la casa, digamos el muro que da a la laguna y no al lago jajajajajajaja la cagó la descripción, cualquiera que no conoce el lugar pensará que estoy siendo un poco exagerado, alucinado, barza, un fanfarrón. Pero es la verdad, por el lado que da a la laguna tengo un dispositivo especial para colgar horizontalmente las cañas mosqueras. Es decir por momentos mi casita parece Lodge de Pesca, una siutiquería bacana. Sobre el mismo asunto, les informo que después de pescar en varios ríos de la provincia región, considero que el mejor es el Iculpe y está a solo pasos por el lado poniente de mi casa (últimas risotadas ahogadas).

En las próximas semanas estamos instalando la estufa a combustión, algo que será un evento, un punto de inflexión en la realización de los sueños de amorío con mi Rusia hermosa.

Notas de la familia granja:
Primera: El Visón canalla está desaparecido, no me confío, no creo que se exilie ni nada, simplemente está asesinando en otro lugar, esperando que las gallinas comiencen a tener polluelos.
Segunda: El gallo Claudio se mudó definitivamente donde la Carmen y el Tata, este plumífero es astuto y en poco tiempo se ha transformado en un potencial dictador. Es de cuidado, quizá le quite el sitial a Martin el perro más lindo del universo.

jueves, 7 de febrero de 2013

Ropa de Invierno en bolsas de basura


Las cajas de libros empolvados se esconden en una de las esquinas. Las bolsas de basura con la ropa de invierno en las piezas apoyadas en la pared. Las distintas pequeñas cosas que llamamos recuerdos aparecen por todas partes, en el suelo y dentro de cajas de zapatos que ya fueron. Son recortes del pasar, las marcas de la aventura.

Llevamos 4 días y tres noches ordenando y durmiendo, durmiendo y ordenando en la casita. En nuestra casita. Me gusta el diminutivo, más por el cariño, más por el cariño. No hay cortinas, no hay agua caliente, no hay repisas ni muebles. Pero hay ventanas, hay luz, hay algo que empieza, poquito a poco.

Calculo que entre 6 y 7 de la mañana las bandadas de loros marcan el inicio del día. El gallo Claudio que por un tiempo fue nuestro desafinado despertador ya no quiso seguirnos, probablemente prefiera la compañía del abuelo donde se alimenta mejor y no lo gritan cada vez que caga en las terrazas. Por ahora somos 4 en la cama. Me levanto cuidadoso de no despertar a nadie, atento a las primeras horas de luz, a mirar el río Iculpe que suena a Bach, melancólico esperando las lluvias, las crecidas, las piedras correr.

Por momentos quisiera que empezaran los temporales, que se fuera el calor y que llegara el frío. Quisiera prender la chimenea, ver cómo calienta los pequeños rincones de nuestra casita, sentarnos en el sillón, hacer sopa.