En lo que creo (J.G. Ballard)

"Creo en mis propias obsesiones, en la belleza del choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de un balneario desierto, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos para coches de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados"

jueves, 7 de febrero de 2013

Ropa de Invierno en bolsas de basura


Las cajas de libros empolvados se esconden en una de las esquinas. Las bolsas de basura con la ropa de invierno en las piezas apoyadas en la pared. Las distintas pequeñas cosas que llamamos recuerdos aparecen por todas partes, en el suelo y dentro de cajas de zapatos que ya fueron. Son recortes del pasar, las marcas de la aventura.

Llevamos 4 días y tres noches ordenando y durmiendo, durmiendo y ordenando en la casita. En nuestra casita. Me gusta el diminutivo, más por el cariño, más por el cariño. No hay cortinas, no hay agua caliente, no hay repisas ni muebles. Pero hay ventanas, hay luz, hay algo que empieza, poquito a poco.

Calculo que entre 6 y 7 de la mañana las bandadas de loros marcan el inicio del día. El gallo Claudio que por un tiempo fue nuestro desafinado despertador ya no quiso seguirnos, probablemente prefiera la compañía del abuelo donde se alimenta mejor y no lo gritan cada vez que caga en las terrazas. Por ahora somos 4 en la cama. Me levanto cuidadoso de no despertar a nadie, atento a las primeras horas de luz, a mirar el río Iculpe que suena a Bach, melancólico esperando las lluvias, las crecidas, las piedras correr.

Por momentos quisiera que empezaran los temporales, que se fuera el calor y que llegara el frío. Quisiera prender la chimenea, ver cómo calienta los pequeños rincones de nuestra casita, sentarnos en el sillón, hacer sopa.