En lo que creo (J.G. Ballard)

"Creo en mis propias obsesiones, en la belleza del choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de un balneario desierto, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos para coches de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados"

martes, 5 de octubre de 2010

30 y qué tanto

Llegué a los 30 -y qué tanto-. Sin drama y con una panza exagerada. Tiempo atrás apostaba por coger la muerte a los 28, tal cual lo hicieron otros más notables. De todos ellos me quedo con Jimmy Hendrix, todo un foxy queridas ladies. Los amigos no pudieron ayudarme a conseguir drogas más fuertes y yo no tuve la valentía de abandonar a mis bellas hijas. Hoy da vueltas en mi cabeza un tope de ideas mortíferas que antes simplemente ignoraba, a de ser la angustia médica moderna, tan en portada, tan de cuentos de fama, tanta pantalla para el fantasma cardíaco y el espanto cerebral. Ideas weonas, ideas cobardes. Lo hizo Andrés Caicedo en su primer cuento serio, a los once años escribió: de los 23 no paso. Fue su tercer intento. Le resultó, un taco de pastillas y a negro.

¿Será esta la década de mi despedida?, espero que no, no todavía, not jet mother fucker. -Así se le habla a la muerte, en dos idiomas porsiaca-.

Ni el diablo lo quiera. Estaría dejando un montón de deudas rascas y malos ratos a mi amada Chandy –según el ultimo balance serían bastantes las peleas, ninguna muy ondera, ninguna de muebles por la ventana, simplemente la rabia que surge de la nada o de casi todo- . Me iría con el infortunio de no haber cumplido algunos sueños compartidos que por ahora aparecen en el lejano oeste. A mis dos hijas me gustaría verlas enfrentar elegantemente el derrotero de la cotidianeidad. Son -sin inflarse- muy lindas, educadas, graciosas y diferentes, una le recordará más al difunto y en ese caso sabrá que perdí el tiempo de buena manera lo cual está muy bien. Cualquier perla las cuidaría encantado de la vida. Ojo, Carlos, Sebastian y P. Blanco lo tienen prohibido hasta la mayoría de edad de las rubitas.

De las cosas que quise y no hice, las que quiero: un compendio como diría el profesor jirafales. Quiero tomar un vuelo a Tumbuctú el día que se me pare la diuca. Quiero invitar a los amigotes a un buen restaurante y poder quedarnos de sobre mesa con carcajadas y mucho humo, con botella de whisky, acordeón, bandolina, guitarras y los Sweters a ojos cerrados (si me dan un bono en la pega, lo escondo del banco y me rajo no más). Requetecontraquiero vivir en el campo, trabajar en una escuela y regalarle unas gallinas a Violeta y una yegua percherona a la Ema. En la misma parcela soñada quiero tener un horno de barro echar un lechoncito sugerente y degustarlo con la familia izquierdosa que siempre me acompaña, la de vinos que vamos a probar, labios tatuados morados tal cual boca de obispo. Quiero ver a Chandy en una foto muy nevada con su amiga Carmen en Berlin Oriental. En querer huevadas por la chucha, la cagó amor que quise arto eso de abandonar la neura sin sentido. Quiero viajar con papi, mami y hermanos a Mendoza como cuando pendex y huevear de lo lindo a los monos que te roban el picnic en ese zoológico fulero. Quiero que lamanoenlacara sea revisado en la cátedra de teología de la Universidad los Andes. Que se acaben las colas en los hospitales y que la selección chilena gane la copa América en final con brasil dándoles un baile de cueca chora a los muy putasos. El día del llamado al más allá quiero irme con tu bocabeso, que me dejen en una roca cerca de un río y que me coman los tiuques, algunas aves rapaces y uno que otro jote –el buitre patrio-. Si les queda un dedito láncenlo al agua para las pancoras.

En fin, quiero y no puedo. Not jet.

2 comentarios:

  1. not jet llego a los 30, pero parece ser que cada vez estan más cerca.
    Invita cuando te den el bono!!

    Y que pas con tu auto??

    saludos, PATO

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  2. Ayayayyy
    Que lindo que te sale escribir a?
    Besos y bienvenido al club.
    L.

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