En lo que creo (J.G. Ballard)

"Creo en mis propias obsesiones, en la belleza del choque de autos, en la paz del bosque sumergido, en la excitación de un balneario desierto, en la elegancia de los cementerios de automóviles, en el misterio de los estacionamientos para coches de varios pisos, en la poesía de los hoteles abandonados"

sábado, 14 de julio de 2012


HACE DOS AÑOS, VIVIENDO EN SANTIAGO, VIVIMOS ESTE PERCANCE QUE GENERÓ MI GRAN PUTEADA QUE LUEGO SE TRANSFORMÓ EN LA CARTA AL CLINIC QUE AHORA MUESTRO. SÓLO PARA VER CÓMO CAMBIAN LAS COSAS. EL AUTO FUE RECUPERADO UN MES DESPUÉS, POR PEDACITOS.


Sr. Director:

El martes 06 de julio definitivamente será recordado como un día de mierda. Lo recordaré como un día con cara de lluvia, con cara de celebración mortuoria, de despedida, de asesinato. Por ese martes yo tendré cara de perdedor.

Cuando me bajé de la micro recibí un llamado de Chandy. Llorando con rabia me dice que el auto no está que se lo robaron. Es decir que cuando yo salí de casa y no lo ví era porque realmente ya no estaba. Ósea que ese auto que sentíamos como nuestro pero que en realidad era del banco hasta que pagáramos las 30 y tantas cuotas de la concha su madre ya no es ni nuestro ni del banco sino del hijo puta que se lo llevó. Hijo puta que ojalá sepa qué hacer con las dos sillas de guagua –prefiero el trueque que la venta, cambia la silla por macoña tontoculo-. Me gustaría que el cabrón le de su tiempo a los CDs de Mazapán, Violeta Parra, la Charito Cofré y todas las canciones de cuna que tanto gustaban a Ema -por ahí hay un cabro chico en la familia del ladronzuelo-. Hijo de la grandísima puta que espero respete el concierto de Lou Reed en santiago de chile y que lo escuche el muy infame sobre todo en las canciones en que Lou cortaba cuerdas de puro prendido. Miserable que quisiera saboree realmente esos aceites de oliva, merkenes, jaleas de vino y los nuevos productos artesanales del sur de chile que asfixiaban la maleta del yarisito. Me lo imagino al huevón con sus brokacochi comiéndose estupendamente el paté de ciervo y los jamones de jabalí, jil culiao cómprate una marraqueta y acompáña con un vinito por favor. Querido sociate, ladrón de mierda que no sabes como nos cagaste reconcha su madre, ocupa el auto para pasear, lleva a tu minoca a la playa, dale un polvito en el asiento del copiloto y si te aburres porque ves otro más grande y más nuevo, entonces pásalo a dejar, usted ya conoce la dirección.

1 comentario:

  1. Notable amigo mio.

    En lo personal espero que aquel que entró furtivamente a mi casa un verano en Temuco cuando estudiaba, se reviente los oidos con La Polla Records que estaba en mi colección descargada en mp3, o se pudra en el infierno por la Biblia que me prestaron para poderle dar jugo con conocimiento de causa al cristiano de turno.

    Pero no se lo deseo en mala en realidad, algo al menos aprendí en el proceso. Las cosas no son nuestras, sólo son prestadas para el disfrute del ahora.

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